El absurdo se intensifica con el insomnio,
los sentidos se dispersan,
¿Cuántos tonos tiene la noche?
Negro abismo lleno de lodo,
cubierto por un velo de niebla
que se desplaza encima de un pueblo, forjado por la necedad
y el miedo.
Como si el tiempo tuviera pánico;
las goteras caen a la inversa.
!Aquí no hay quien viva!
No es posible sentarse a la intemperie,
sin embargo,
se respeta la muerte.