Quise editar casi terminando,
imposible ignorar lo que siento.
Como condimento consigo adobar mi aire,
respiro al ignorar la virtud del padecimiento.
Somos piedras al pie del acantilado,
los desafíos forman el agua que nos golpea.
Con el mismo tiempo consigue darnos forma
como la vida mientras te rompe para rehacerte.
No somos impermeables.
Tampoco el agua.
Somos la roca que dentro suyo
esconde el mineral que un aventurero busca.
El ciclo, punto, un comienzo.
Pero agraciada mente somos humanos.