Hay un intervalo entre nosotros,
silencios incómodos en cada pliegue,
rechazos involuntarios suspendidos en el aire
y el destino con actitud de adolescente;
lo real no es lo que tú quieres.
Estábamos tan alejados uno del otro
que hacía frío de abismo.
La distancia se acorta o se multiplica,
nunca es la misma
pero siempre hay una.
Es la unidad múltiple,
una línea si te alejas
y un laberinto si llueve.
Distancia inefable y necesaria
para que los espíritus se encuentren.