Más que navegar, nos instalamos barco
la corté con un: «así es»
no estaba yo para distraer
ni discutir
en un espacio público
con una desconocida
sobre si es acoso (o no)
curiosear con el relamido
«cómo estás»
en el vaivén de los artificios
lo será o no; a saber
señora a la que ni de lejos asocié
pero me trajo a la cabeza
a un ex compañero de trabajo
el cual se pasó
quince largos años rebautizándome
de continuo
con el nombre corazón
hasta que lo perdió
Si es que el vaivén de los artificios es todo un mundo en sí mismo... en cualquier caso y personalmente prefiero el cómo estás al corazón, sin duda alguna 🙂 De lujo tu poema. Rosa. Un abrazo.
Si es que el vaivén de los artificios es todo un mundo en sí mismo... en cualquier caso y personalmente prefiero el cómo estás al corazón, sin duda alguna 🙂 De lujo tu poema. Rosa. Un abrazo.
ya ves, el mundo siempre pretende ser toda una institución, y tampoco el corazón, por sí solo, llega a organismo..., jeje.
qué le vamos hacer.
Gracias, Luis.