Sanlúcar desolada
entre campos y veredas de arena,
llana y cálida,
sostenida por una armonía
apacible e inalterable.
Playas mudas que levantan sueños que se esfuman,
no veo más allá que este día,
vivir es eso;
no asir nada.
Calma profunda
que choca con olas negras,
escenario de pasiones densas.
No hice más que ingresar a ese abismo,
continuar mi devenir
hasta encontrar la diferencia.